Marcelo Perazzo: Épicas Cotidianas

Juan Manuel Rois
2 min readAug 9, 2021

041 Revista de Arquitectura y Urbanismo (7): 1, Rosario,
Colegio de Arquitectos de la Provincia de Santa Fe Distrito 2, 2008

Marcelo Perazzo, Casa Berretoni, 1992, Colón 1774 Rosario, Premio Bienal de Arquitectura, Obra Construida

Escribir sobre Marcelo Perazzo es escribir sobre una posibilidad de arquitectura. Enfrentados a la práctica de la banalidad, encontramos en su obra una épica de lo cotidiano. Un obrar que aspira con precisión a la respuesta adecuada, sin renunciar a las discusión que liga al proyecto con los grandes problemas de la arquitectura. Un obrar que pregunta sobre el código de identidad arquitectónica de lo rosarino, aspirando simultáneamente a una contemporaneidad universal.

Es un acto heroico proponer arquitectura en estos tiempos. Contra toda indicación, algunos insisten. Llamo a esa actitud, rigor intelectual. Para que la arquitectura tenga lugar debe existir primero una voluntad de arquitectura. Trabajando sobre los problemas, la imaginación del arquitecto propone articulaciones espaciales y materiales que van mas allá de lo requerido. Esta generosidad define nuestra profesión.

Marcelo Perazzo, Edificio Chinasa, 1993. Gúemes y Dorrego, Rosario

Por supuesto que la arquitectura puede manifestarse de muchas maneras. En Marcelo Perazzo podía ser un alero de hormigón, que atando dos edificios vecinos dejaba ver en diagonal hacia arriba una franja de cielo (Edificio Chinasa). O un muro bajo que trae césped y reminiscencias de barrio a la vereda de una casa blanca y moderna (Casa Berretoni). O un misterioso edificio que asoma como una aventura a descubrir, escaleras abajo hacia patios a cielo abierto bajo tierra (Jardín de los Niños). O en plena corrección en la facultad, los trazos de construcción en un rincón ignorado de una maqueta. Cuantas otras arquitecturas posibles cabían en esa imaginación?

Con su paleta elegida de materiales y geometrías, Marcelo Perazzo no renunció a la complejidad de la profesión, ni la usó como coartada. Su grado de compromiso y rigor de búsqueda no se lo permitían. Se propuso ser arquitecto y en el camino su búsqueda personal lo llevo a hacia otros que compartían la misma ambición. Estas aspiraciones se hacían cuerpo en conversaciones apasionadas que no esperaban de la cobertura de institución alguna. Colegas, alumnos o amigos participaban por igual en esa construcción cultural. Así como se exigía, exigía a otros. Así como se preguntaba, preguntaba a otros. Que mejor ejemplo de educador?

Viéndolo jugar este juego tan seriamente, mi generación veía en Marcelo Perazzo una ética de resistencia en acción. Veía un arquitecto y un profesor. Ojalá podamos sostener tan altos estandartes.

Sign up to discover human stories that deepen your understanding of the world.

Free

Distraction-free reading. No ads.

Organize your knowledge with lists and highlights.

Tell your story. Find your audience.

Membership

Read member-only stories

Support writers you read most

Earn money for your writing

Listen to audio narrations

Read offline with the Medium app

No responses yet

Write a response