Dos Corporaciones
[en línea]. Michigan Papers. 4 de Octubre de 2016
En Monterrey, asisto al Foro Momento Metropolitano, organizado por la Academia Nacional de Arquitectura. La charlas se realizaban en el municipio de San Pedro (el municipio más rico de México), en el edificio de la escuela de Maestría de Administración de Negocios (MBA) del TEC, diseñado por Ricardo Legorreta.
La primer charla es de un representante de Sasaki Architects, una oficina de Boston que incluye una división de Diseño Urbano, a la que pertenece el conferencista. Las divisiones de Diseño Urbano dentro de estas corporaciones son entendidas como las usinas generadoras de negocios. Los trabajos de desarrollo urbano son a largo plazo, generalmente con clientes institucionales o estatales de gran porte y con manejo de recursos. Una de las obligaciones de los planificadores y diseñadores urbanos dentro de estas grandes oficinas de diseño que publicitan su capacidad “multi-escalar” es la de preparar el terreno para que la firma desarrolle los edificios o piezas especiales dentro de los máster planes propuestos. Y una vez diseñado el edificio, proponer que sea la división de diseño interior la que los equipe. Y si hay espacios públicos exteriores, que sea la división de paisajismo la que los diseñe. Estrategia que Sasaki ha realizado con éxito en su nuevo máster pan del campus del TEC: están construyendo la nueva biblioteca. La charla se desarrolla temáticamente organizada, primero bajo el lema Small Cost -High Impact, para después pasar por el High Cost-High Impact. Después de escuchar nombrar como estrategias guía del accionar de su oficina a casi todas las innovaciones críticas desarrolladas por la academia desde los campos del urbanismo y del paisajismo en los últimos veinte años, reflexiono sobre la capacidad sintética del capitalismo: todo lo incorpora y monetiza. “Tactical Urbanism? Claro que si! Nos encanta pintar cositas en el piso, traer Food Carts y llamar a eso plaza! Sale dos pesos y puedo sacar beneficios al gobierno de turno con el que toque negociar! Como oficina además le podemos cobrar a nuestros clientes por esta idea tan revolucionaria, hipster y chic!” “Landscape Urbanism? Claro que sí, en todas sus facetas! En la faceta Ecological Management? Como no! Programemos los espacios creados por los desarrolladores privados, sólo que no los llamaremos amenities y los ponddremos en la calle para generar más negocios!. Queda tan linda la gente en los renders sosteniendo vasos térmicos de Starbucks mientras andan en bicicleta o skate!” “Comunidades Autogestionadas y Ecológicas? Por supuesto! Presentemos la idea de un fideicomiso donde los desarrolladores no solo organizarán las viviendas para clase media alta, si no que destinarán tierra para que los locales sigan plantando ananás para venderlos en los mercados orgánicos!”
Por supuesto que exagero. No fue tan así. La corporación recuerda algo de su ambición ética moderna, se muestra como buen ciudadano y pide a sus clientes presentar una cara más urbana. También trabaja cuando los contratan agencias públicas. Sólo que las agencias públicas son cada vez más el apoyo infraestructural de los grandes jugadores del mercado inmobiliario: aquello que deba hacerse para aumentar el valor del suelo y que el desarrollador no quiera hacer, lo hará el estado, faltaba más. Sin importar el lugar o la cultura (mostró proyectos de todo el mundo), todo tenía la lustrosa pátina del capitalismo global contemporáneo. Lo público que sucede en esos espacios urbanos se limita al entretenimiento ligero y el consumo despreocupado. Es una delicia ver los renders que presentan estas empresas al momento de publicitar sus proyectos: cuanta gente feliz. El Diseño Urbano es hoy simple instrumentalización del excedente financiero global. Ideología pura en acción.
La segunda charla fue de Freddy Garay. Y habló de La Corporación. SU Corporación. La Corporación Puerto Madero. Que él inventó, gestionó, perdió y recuperó, en varias oportunidades. Paradoja de las paradojas, Garay hoy pregunta sobre el rol del Estado en estas grandes operaciones urbanas. Lástima que piense que la forma de actuar del Estado en estas operaciones sea operar con las reglas mercantiles inmobiliarias. No hace falta que yo diga nada más de Puerto Madero, sólo decir que Garay se contesta a sí mismo la pregunta sobre el éxito de la operación explicando cuánta plata ganó el estado con la venta de tierras: 35 millones de dólares. En treinta años. 95 lucas por mes. La Corporación Puerto Madero no ganó mucha plata, pero todos los que negociaron con ella si. El viejo y querido Estado Bobo! El tipo tiró números sin sonrojarse y mostró gente descansando en el césped como la mayor ganancia pública de esta operación de “construcción de ciudad” (para ricos). No mostró ninguna escuela. No mostró ningún hospital. No mostró ninguna vivienda social. Mostró torres, con los departamentos mas caros del país. Se lo vio orgulloso de su tarea urbanizadora.
Juan Manuel Rois. 2016