Alabama Songs: Visita al Rural Studio (Última parte)

Juan Manuel Rois
9 min readJul 26, 2022

[en línea] Revista Astrágalo. Cultura de la Arquitectura y la Ciudad (UAI-CAEAU) Vol. 22, Julio 2017, pp. 39–59.

Red Barn, Sede de los Talleres de Diseño del Rural Studio, en Newbern, Alabama

Red Barn
Después del almuerzo comunitario en Morrisette vamos al Red Barn en Main Street Newbern, donde nos esperan los alumnos de quinto año para la critica de sus proyectos en marcha. El Red Barn es el edificio al costado de la Highway 61 donde trabajan los alumnos y donde se imparten las clases del Rural Studio. El Sábado a la noche habíamos ingresado para recorrer esta instalación, que desde afuera parece caerse a pedazos. Una vez dentro, el interior y la escalera torcida refuerzan esta impresión: este edificio puede caerse en cualquier momento. El edificio, que tuvo algún pasado comercial, tiene una planta rectangular alargada, con su lado más corto dando frente a la ruta. La planta baja está dividida en dos, organizando dos espacios finos y largos, a cada lado del edificio. En un lado está el estudio de los alumnos de tercero, que el sábado a la noche habían dejado sus dibujos de estudios de fachada de edificios históricos del sur sobre los tableros, primeros intentos de acuarela, apenas empezados. El Lunes, esperando a Xavier en el porche, no quisimos interrumpir la presentación de estos dibujos, ejercicio de su clase de historia.

El Sábado a la noche visitábamos el Red Barn porque Xavier quería explicarnos la secuencia de desarrollo de las veinte casas 20K. Para eso fuimos al otro espacio rectangular fino y largo de planta baja donde están siempre enchinchadas las fotos, cortes y plantas de las todas las casas 20K construidas hasta hoy. La idea que tiene Xavier es la de un proceso de optimización y crítica constante de las variables del proyecto; tener siempre presentes los casos anteriores en el ámbito de trabajo ayuda a la pregunta constante sobre cómo mejorar. El Sábado también subimos al estudio de planta alta. Ahí no hay pared divisoria, el espacio único reúne a grandes tableros; sobre los tableros, cantidades enormes de papeles demuestran que se realiza un trabajo febril. No hay nadie y todos parecen haber salido en un instante, dejando todo en pausa hasta volver a trabajar. Vemos los planos del edificio que habíamos visitado a la mañana donde se ubicará el centro comunitario de Faunsdale, los mismos planos que estaban colgados en la reunión con la comunidad. Vemos pizarrones donde se anota el cronograma de actividades semanales y los responsables de llevar a cabo cada tarea, más y más papeles. Un híbrido perfecto entre taller de proyecto de cualquier escuela norteamericana (donde cada tablero es de un alumno durante todo el cuatrimestre) y una oficina profesional con varios proyectos en marcha al mismo tiempo. Xavier nos señala un mapa de Estados Unidos colgado en la pared con algún que otro chinche marcando pueblos aquí y allá. Este mapa está colgado en la pared hace años y nadie se atreve a bajarlo. Ya nadie sabe porque se marcaron las ciudades. Los alumnos que llegan cada cuatrimestre aceptan cada una de las cosas de este Red Barn con respeto mítico. Capas y más capas de historias se acumulan aquí.

El programa del Rural Studio forma parte del cursado de la carrera de Arquitectura de Auburn University. A diferencia de muchas universidades que ya han dividido la educación de arquitectura en dos programas separados y correlativos: Bachelor y Máster, Auburn todavía usa el formato Profesional de cinco años, una currícula parecida a lo que podríamos tener en cualquier facultad argentina. Un alumno de Auburn, al terminar los cinco años de educación arquitectónica ya está capacitado para acumular las horas necesarias (firmadas por un arquitecto que certifique la experiencia profesional realizada) para rendir exámenes de acreditación profesional. En los Estados Unidos, los títulos universitarios no son habilitantes, el título de arquitecto se gana después de aprobar ocho exámenes cuya responsabilidad recae en el Instituto de Arquitectos de cada estado (nuestros Colegios de Arquitectos).

Los alumnos de Auburn pueden venir a estudiar al Rural Studio en dos oportunidades en su carrera: en alguno de los semestres de tercer año y en el último año de tesis, el quinto. En tercero la selección se hace por sorteo, en quinto la selección se hace por curriculum académico y portfolio de proyectos. En tercer año, al ser corta la estadía, los trabajos de diseño y construcción son chicos, continuaciones de trabajos anteriores, o realizados en grupos mayores. Los trabajos de tesis de quinto año llevan más tiempo, un año de trabajo en grupos de cuatro alumnos, sólo para la fase de diseño y planificación. Al final del ciclo lectivo, el equipo docente decidirá si el trabajo está lo suficientemente desarrollado como para pasar a la fase de construcción. Para esto, una vez recibidos, los alumnos se quedan un año mas (Left-Overs) y como la mayoría no llega a terminar en un año, algunos meses más de otro año más (Extra Left-Overs). Ese es el caso de los alumnos que inaugurarán las pérgolas en el Lions Park y el techo en Morrisette hace dos años y medio que andan por acá, trabajando sin parar. Los alumnos que se quedan a construir sus proyectos reciben apoyo de los docentes con trabajos en el Rural Studio, pero ya no son alumnos, y aunque siguen recibiendo el seguro de salud de la universidad, en realidad están donando su tiempo y trabajo.

El Martes fuimos al Red Barn para participar como jurados invitados en la critica de los dos trabajos en marcha: la casa número 21 del sistema de vivienda 20K y el centro comunitario de Faunsdale. Es la primera vez que me toca criticar proyectos a alumnos que van a construir lo que están mostrando. La conversación es otra. Sigue siendo de diseño (estamos al principio del proceso) pero con énfasis y compromiso distinto. Los alumnos están metidos en una aventura larga e intensa y así escuchan: con atención e intensidad. Se están jugando dos años y medio de sus vidas, el final de su educación arquitectónica y el inicio de sus trabajo profesional.

Los alumnos presentan primero el trabajo conjunto realizado al arranque del cuatrimestre, una serie de nueve workshops de dos días cada uno dictado por una lista de docentes invitados, cada uno enfocado en puntos específicos de los proyectos. Aquí todos trabajan en todos lados, dando tiempo a conocerse entre ellos y a definir en cuál de los proyectos les gustaría trabajar. En una presentación concisa, nos explicaron las conclusiones de cada workshop para cada uno de los proyectos.

Luego de esta presentación general, siguió el turno del equipo de la Casa 20K, ya trabajando en grupo desde hace tres semanas. Arrancan su presentación con un recuento preciso de los preceptos iniciales de la primer casa 20K y un análisis del costo de la que van a diseñar, para mantenerse dentro de los parámetros económicos del proyecto. Plantean que su propuesta será una posible Casa Modelo, esta vez accesible universalmente (rampas y baños para discapacitados) y de dos dormitorios.

Analizan cómo los casos anteriores de Casas 20K de dos dormitorios ampliaron excesivamente la superficie y multiplicaron los costos e intentan establecer parámetros para mantener los porcentajes de metros cuadrados equivalentes. Nos explican esto con una serie de casos de estudio donde, con gráfica diagramática, muestran el espacio mínimo permitido por los muebles y el espacio en “exceso”. Nos muestran también un estudio de amoblamiento y post-ocupación de las 20 casas anteriores, junto a estudios sobre recorridos y visuales, estudiando el verdadero uso de los espacios. Nos explican el estudio sobre los porches, que recién empiezan a llevar adelante, y terminan la presentación mostrándonos siete esquemas trabajados para hoy.

Se los ve ansiosos, es claro que quieren que le digamos cuál de los siete esquemas son los mejores. Nuestro aporte ese día fue pedirles que trataran a los esquemas que han propuesto con la misma rigurosidad con la que analizaron los casos de estudio, aplicando las mismas lógicas, tanto en análisis de superficies como en recorridos y visuales. Y que usaran la gráfica diagramática no como herramienta analítica posterior, si no como herramienta propositiva. Les pedimos que vuelvan a analizar los casos de estudio incluyendo al porche (galería) como un ámbito funcional de la casa, que incluyan su mobiliario, las escaleras de ingreso y la puerta, estudiando las relaciones de contigüidad programática que ofrecen entre exterior e interior (el porche es el espacio más usado de estas casas del sur americano). Y que, luego de esos análisis, lo incorporen a sus esquemas como una pieza más del juego. Les pedimos que sean lúdicos con los esquemas, rotando habitaciones, cambiando de lugar el porche, etc, pero que al mismo tiempo sean rigurosos con la jerarquización de prioridades, para poder evaluar las posibilidades y ser capaces ellos mismos de determinar los mejores esquemas. Y finalmente agregamos que tal vez estudiar todo desde la planta no sea lo suficientemente determinante, que a veces combinar estos estudios con alguna intuición formal de la figura exterior de la casa (alargada con porche adelante vs gorda con porche al costado, por ejemplo) puede ayudar a imaginar soluciones que difíciles de visualizar

(Nota de 2022: al ver el resultado construido y notar que esta es la única casa de la serie de las 20K Homes que incluye a la galería como un ambiente más de la casa y que su ubicación rehundida define una masa arquitectónica con mayor carácter, descubro que mi intervención aquel día fue escuchada.)

El próximo turno fue para el equipo del Centro Comunitario de Faunsdale. Nos cuentan la historia urbana de Faunsdale, nos cuentan el estado arquitectónico del edificio a renovar (el techo no sirve, la pared de atrás tampoco), sus posibilidades de reforma (protección térmica al interior para mantener el registro histórico de la pared al exterior), nos cuentan que han recorrido Alabama visitando Centros Comunitarios de localidades cercanas, que sus autoridades les han dado consejos sobre el tipo de ayuda económica a pedir al gobierno federal y estatal, nos cuentan de sus primeros intentos por acercarse a la comunidad para entender sus necesidades e imaginar el tipo de actividad puede suceder en el edificio, nos cuentan de la experiencia del Sábado (a la que llegamos un tarde) donde 25 personas visitaron el edificio y charlaron sobre el proyecto. Charlamos de dos cosas que sucedieron ese día mientras limpiaban la maleza que rodeaba al edificio: el pozo ciego encontrado y el conflicto con el portón de ingreso del escenario posterior del restorán vecino. Se decidieron dos cosas en nuestra conversación: pedir un certificado de amojonamiento lo antes posible para saber si la vecina tiene razón en tapar el posible uso público exterior del patio de atrás del edificio; y dos, que el espacio interior es lo suficientemente amplio y flexible como para acomodar todos los posibles usos comunitarios para este pequeño pueblo de menos de 100 personas y que no hace falta extender el edificio. Un plano urbano con los espacios de reunión de los que ya disponen hoy (iglesias, municipalidad, bar, restauran) servirá para mostrar a los vecinos que no es necesario ampliar. Una maqueta a gran escala será necesaria para pensar las estrategias de actuación en el espacio interior. A lo que agrego que el trabajo puede ser todavía conceptual y formal: espacios dentro de espacios vs objetos dentro de objetos, colgar del techo vs salir del piso, etc. Les digo que una vez aclarado el panorama formal, la cosa se encaminará más fácil.

Dejamos a los alumnos entusiasmados con sus proyectos, y más que nunca esperamos haber hecho nuestro trabajo. De la crítica nos vamos a cenar y luego a la casa de Steve (uno de los profesores) para esperar los resultados del escrutinio de la elección y empezar a presenciar la hecatombe que se avecina: la presidencia de Trump.

Epílogo
Dejamos al equipo docente en estado de shock por la elección de Trump. Nuestro retorno al aeropuerto el miércoles a la mañana se hizo en silencio.

No dejo de pensar en lo transformador de la experiencia vivida. Puedo hacer esfuerzos para transcribir lo visto, pero no le haré justicia. Estar ahí es entender, lentamente, la profundidad de lo alcanzado. Una conjunción precisa entre claridad pedagógica, rigor disciplinar, conciencia social y construcción colectiva. Luego de recorrer durante cuatro días el esfuerzo titánico del Rural Studio en la zona rural más pobre del estado más pobre del país más rico del mundo, llegamos a la conclusión que sólo la participación activa de colectivos cívicos organizados podrá sacarnos del atolladero en el que nos encontramos. Y que la única escala posible para estos colectivos es la local, desde territorios propios, íntimamente conocidos, donde nuestra participación sea desde el trabajo cotidiano. La gran construcción colectiva de lo nuevo deberá empezar desde el trabajo territorial propio.

Juan Manuel Rois, 2016

Sign up to discover human stories that deepen your understanding of the world.

Free

Distraction-free reading. No ads.

Organize your knowledge with lists and highlights.

Tell your story. Find your audience.

Membership

Read member-only stories

Support writers you read most

Earn money for your writing

Listen to audio narrations

Read offline with the Medium app

No responses yet

Write a response